En un bloque de pisos, ¿pueden algunos vecinos instalar placas solares y otros no?
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Por supuesto, pero se necesita el permiso de la comunidad de vecinos.
El RD 244/2019 habla de la posibilidad de los bloques de vecinos, siendo el sitio más rentable donde hacer esta instalación ya que se aprovecharía el bajo coste por kWp instalado que tiene una instalación grande y además se puede segmentar de forma proporcional a lo que cada vecino ha aportado.
Ponemos ejemplo: instalación de 8 kWp en un bloque de 10 vecinos, tan sólo 3 han querido pagar por la instalación, vecino 1 paga el 50% pues a este vecino le corresponde el 50% de lo que produzcan las placas, vecino 2 paga el 30% pues le corresponde el 30% y el tercer vecino le corresponde el 20% de lo que produce la placa.
En este ejemplo se mira individualmetne cuanto hay de autoconsumo y cuanto de compensación y se hace de forma automática con la comercializadora el trámite de la compensación (ya que le entregamos un contrato donde se explica lo que ha aportado cada parte).
¿Cómo se determina el coeficiente de reparto de energía en un bloque de pisos
Los coeficientes de reparto de energía en un sistema de autoconsumo colectivo para un bloque de pisos son fundamentales para distribuir de manera justa la energía generada por una instalación de placas solares entre los distintos participantes del autoconsumo. Este modelo permite a varios vecinos beneficiarse de la energía solar compartida, ya que divide la producción de energía según los acuerdos alcanzados entre los propietarios. A continuación, se explica de manera más detallada cómo se determinan estos coeficientes, qué criterios se utilizan y cómo se gestionan.
Definición del coeficiente de reparto
El coeficiente de reparto (βi) es un valor numérico que determina cuánta energía solar generada por el sistema colectivo se asigna a cada participante. Este valor se establece con base en ciertos criterios y sirve para dividir la producción energética entre los vecinos que participan en el sistema. Las características clave de este coeficiente incluyen:
Valores entre 0 y 1: Cada coeficiente de reparto toma un valor que está comprendido entre 0 (el participante no recibe ninguna energía) y 1 (el participante recibiría el 100% de la energía generada, algo que solo sucedería si fuera el único participante).
La suma total debe ser 1: La suma de los coeficientes de todos los participantes debe ser exactamente igual a 1, lo que asegura que toda la energía generada por la instalación se distribuya completamente entre los consumidores.
Fijos o dinámicos: Los coeficientes pueden ser fijos, lo que significa que se mantienen constantes durante todo el tiempo, o dinámicos, en cuyo caso varían a lo largo del día o las horas, dependiendo del acuerdo y las necesidades de los participantes. Los coeficientes dinámicos son útiles para ajustarse a los patrones de consumo de los usuarios, optimizando la distribución en función de la demanda horaria.
Determinación de los coeficientes
El proceso de asignación de los coeficientes de reparto es uno de los aspectos más importantes en un sistema de autoconsumo colectivo, ya que define cuánto se beneficia cada vecino del sistema. Los coeficientes se pueden establecer tomando en cuenta varios factores y siempre deben ser acordados entre todos los participantes.
a) Acuerdo entre participantes
Los coeficientes de reparto deben ser acordados por todos los vecinos que participen en el autoconsumo colectivo. Este acuerdo se formaliza en un documento donde se establece qué porcentaje de la energía producida corresponde a cada usuario. Es fundamental que este acuerdo sea claro, transparente y refleje las necesidades y aportaciones de cada propietario.
Este acuerdo puede negociarse de varias maneras:
Igualitario: Todos los vecinos reciben la misma cantidad de energía, independientemente de su aportación económica o potencia contratada.
Proporcional: Los coeficientes se asignan en función de algún criterio que asegure una distribución más justa o equitativa, como los factores descritos a continuación.
b) Criterios de cálculo de los coeficientes
Los coeficientes se pueden calcular teniendo en cuenta diferentes criterios, según lo que acuerden los participantes del autoconsumo colectivo. Entre los criterios más comunes se encuentran:
Potencia contratada por cada participante: Un criterio habitual es que la energía se reparta en proporción a la potencia contratada de cada vecino. Aquellos que tienen mayor demanda energética recibirán un porcentaje mayor de la producción solar, ya que sus necesidades son mayores.
Aportación económica: Otra posibilidad es repartir la energía según la inversión que cada participante haya realizado en la instalación. Aquellos que hayan aportado más capital para la instalación de las placas solares recibirán una mayor porción de la energía generada.
Consumo energético histórico: Algunos acuerdos pueden basarse en los patrones de consumo previos de cada hogar, lo que permitiría ajustar los coeficientes de manera más precisa según las necesidades energéticas individuales.
Otras fórmulas acordadas: También es posible establecer criterios más personalizados, adaptados a las circunstancias particulares del bloque de pisos o a las preferencias de los vecinos. Por ejemplo, algunos participantes podrían preferir recibir más energía en ciertas horas del día, ajustando los coeficientes de forma dinámica.
c) Flexibilidad en la revisión de coeficientes
Es posible que, con el tiempo, los coeficientes necesiten ser revisados. Cambios en las necesidades energéticas de los hogares o en la estructura de consumo pueden requerir ajustes en el reparto de energía. Por lo tanto, es recomendable incluir en el acuerdo una cláusula que permita la revisión periódica de los coeficientes para ajustarse a las nuevas circunstancias.
Notificación a la empresa distribuidora
Una vez que los coeficientes de reparto se hayan establecido y firmado por todos los participantes, es necesario notificarlos a la empresa distribuidora encargada de la lectura y gestión de los consumos energéticos. La distribuidora es la entidad que se encargará de aplicar los coeficientes al consumo eléctrico de cada participante y realizar los ajustes correspondientes en las facturas.
Es importante destacar que la notificación debe incluir el acuerdo completo con los coeficientes definidos y cualquier información adicional que la empresa distribuidora pueda requerir para gestionar correctamente la distribución de la energía generada. Además, si los coeficientes son dinámicos, la distribuidora deberá ser capaz de gestionar estos cambios horarios para reflejarlos en las lecturas de consumo.
Beneficios del sistema de reparto
Este sistema de reparto ofrece una serie de beneficios, entre los que destacan:
Flexibilidad: Los vecinos pueden ajustar el reparto de energía de acuerdo con sus necesidades o la inversión realizada, lo que permite una distribución más equitativa.
Optimización del consumo: Los coeficientes dinámicos permiten adaptar el consumo a las horas de mayor producción, maximizando el aprovechamiento de la energía solar.
Accesibilidad: Este modelo permite que personas que no tienen acceso directo a instalar placas solares en sus propias viviendas puedan beneficiarse de la energía renovable de manera colectiva.
Conclusión
Los coeficientes de reparto son un componente esencial en el éxito de un proyecto de autoconsumo colectivo. Establecerlos adecuadamente, con un acuerdo transparente y bien fundamentado entre los participantes, es clave para asegurar que todos los vecinos se beneficien equitativamente de la energía generada.
A través de la notificación a la empresa distribuidora y la aplicación de criterios claros para su determinación, es posible gestionar de manera efectiva la distribución de la energía en un bloque de pisos, reduciendo la dependencia de la red eléctrica y fomentando el uso de energías renovables.
