Para realizar la instalación de paneles solares en España es necesario cumplir con la normativa vigente, obtener los permisos y tramitar las autorizaciones necesarias.
Estos permisos no solo garantizan la calidad y seguridad de la instalación, sino que también brindan respaldo legal.
Si estás pensado en realizar una instalación solar, es muy importante que te asesores con expertos, ya que los requisitos pueden variar según la administración —local o autonómica— y factores como la ubicación y tamaño del sistema pueden influir en la gestión.
En la mayoría de los casos los permisos necesarios son los siguientes:
Permisos previos a la instalación
- Memoria técnica o proyecto de diseño
- Permiso de acceso y conexión a la red
- Licencia de obra y declaración responsable
- Autorización administrativa previa y de construcción
- Autorización ambiental
Trámites posteriores a la instalación
- Certificado de instalación/fin de obra
- Autorización de explotación
- Inspección inicial
- Registro de la instalación de autoconsumo
Contratos y legalización del sistema de autoconsumo
- Contrato de acceso
- Contrato de suministro de energía para servicios auxiliares
- Contrato de compensación de excedentes
- Contrato de representación
A continuación, explicamos en más detalle en qué consiste cada uno.
Permisos previos a la instalación
Memoria técnica o proyecto de diseño
El primer paso para una instalación fotovoltaica es desarrollar un diseño técnico que cumpla con los estándares de seguridad y eficiencia requeridos.
En instalaciones de menor tamaño (hasta 10 kW), es suficiente con presentar una memoria técnica de diseño, mientras que en instalaciones superiores a 10 kW es necesario contar con un proyecto técnico elaborado por un profesional calificado.
Este diseño inicial garantiza que la instalación cumpla con las normativas locales y autonómicas, facilitando el proceso de permisos y evitando futuros problemas técnicos o legales.
Permiso de acceso y conexión a la red
Si la instalación va a volcar el excedente de energía a la red, supera los 15 kW o se encuentra fuera de suelo urbano, necesitarás un permiso de acceso y conexión a la red eléctrica. Este permiso garantiza que la instalación se conecte de manera segura y sin problemas de capacidad o sobrecarga. Para las instalaciones que no generan excedentes, el trámite es más sencillo: basta con solicitar el Código Universal de Autoconsumo (CAU) a la compañía distribuidora, agilizando así el proceso administrativo.
Licencia de obra y declaración responsable
La licencia de obra es un requisito para la mayoría de las instalaciones de paneles solares, aunque algunas comunidades autónomas permiten sustituirla por una declaración responsable.
Este documento de declaración responsable informa al ayuntamiento de la realización de la obra, evitando trámites más complejos en municipios con normativas simplificadas. Es importante consultar en el ayuntamiento correspondiente para confirmar si es necesaria la licencia o si basta con la declaración responsable, además de informarse sobre los impuestos aplicables, como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que en algunos casos puede contar con bonificaciones.
Autorización administrativa previa y de construcción
Para instalaciones de mayor envergadura, especialmente aquellas que superan los 100 kWp, se requiere una autorización administrativa previa y de construcción. Este permiso asegura que la instalación cumple con las normativas de seguridad, diseño y calidad establecidas por las autoridades autonómicas, y que no generará impactos negativos en el entorno inmediato.
Autorización ambiental
La autorización ambiental es un requisito específico para instalaciones fotovoltaicas de gran tamaño o aquellas ubicadas en zonas protegidas. Este permiso garantiza que la instalación no afectará de manera negativa el medio ambiente y que cumple con las regulaciones de sostenibilidad y conservación ambiental.
La necesidad de este permiso depende de las normativas de cada comunidad autónoma, por lo que es recomendable consultar con la administración correspondiente antes de proceder.
Trámites posteriores a la instalación
Certificado de instalación/fin de obra
Una vez finalizada la instalación, es necesario obtener un certificado de fin de obra, que verifica que el sistema ha sido instalado de acuerdo con los estándares técnicos y de seguridad. Este certificado debe ser emitido por un electricista autorizado en instalaciones pequeñas (menos de 10 kW) o por un técnico de grado superior en instalaciones de mayor tamaño. Este documento es clave para avanzar en la legalización de la instalación y demuestra a las autoridades que el sistema está preparado para operar correctamente.
Autorización de explotación
La autorización de explotación es otro trámite fundamental, especialmente para instalaciones de mayor envergadura. Este permiso asegura que la instalación cumple con todos los requisitos para comenzar a operar de manera segura y conforme a las normativas vigentes. Si bien las instalaciones de autoconsumo pequeñas pueden estar exentas de este trámite, las de mayor tamaño o aquellas que han requerido un proyecto técnico deben solicitar esta autorización. La administración autonómica es la encargada de emitirla, generalmente tras la presentación del certificado de fin de obra.
Inspección inicial
En algunos casos, puede ser necesaria una inspección inicial de la instalación, la cual debe ser realizada por un Organismo de Control Autorizado (OCA). Esta inspección suele ser requerida en instalaciones de mayor tamaño, aquellas que superan los 10 kW o las ubicadas en entornos especiales, como espacios de pública concurrencia o zonas con condiciones ambientales específicas (húmedas, por ejemplo). La inspección garantiza que el sistema cumple con las normativas de seguridad y funcionamiento antes de entrar en operación.
Registro de la instalación de autoconsumo
Finalmente, una vez que todos los permisos y certificados previos han sido obtenidos, es obligatorio registrar la instalación de autoconsumo en la Consejería de Industria de la Comunidad Autónoma correspondiente. Este registro es esencial para que la instalación quede oficialmente registrada y regulada. Dependiendo de la comunidad autónoma, el propietario de la instalación deberá presentar ciertos documentos, como el Boletín Eléctrico o la Declaración Responsable.
Este paso garantiza que la instalación está debidamente documentada ante las autoridades y que se cumplen los requisitos legales para el autoconsumo en la región.
Contratos y legalización del sistema de autoconsumo
Contrato de acceso
El contrato de acceso es un acuerdo con la compañía eléctrica que permite la conexión de la instalación fotovoltaica a la red. Este contrato asegura que el sistema podrá utilizar la red para verter los excedentes de energía generados y, en caso necesario, acceder a la red cuando el consumo exceda la producción. Es un paso esencial para el autoconsumo con excedentes, ya que garantiza el flujo adecuado de energía entre la instalación y la red general, cumpliendo con los requisitos técnicos y administrativos.
Contrato de suministro de energía para servicios auxiliares
Este contrato es necesario para instalaciones con vertido de excedentes que superen el 1% de la energía generada. Permite que la instalación utilice energía de la red para mantener los servicios auxiliares, como los inversores o sistemas de monitorización, durante los periodos en que la producción solar no es suficiente. Este contrato se realiza con una comercializadora y garantiza que el sistema funcione de manera continua y eficiente, independientemente de las condiciones solares.
Contrato de compensación de excedentes
En sistemas de autoconsumo que generan excedentes, el contrato de compensación de excedentes establece un acuerdo entre el productor y la comercializadora para la venta de la energía sobrante. Este contrato permite que el usuario reciba una compensación económica por los kWh vertidos a la red, que se descuentan de su factura eléctrica. Este tipo de contrato es fundamental para optimizar el ahorro en la factura y maximizar el aprovechamiento de la energía generada, especialmente en hogares o instalaciones comerciales.
Contrato de representación
El contrato de representación es requerido para instalaciones de autoconsumo que generan excedentes pero no están acogidas al sistema de compensación simplificada. Este contrato, común para sistemas más grandes que operan bajo la normativa de generadores convencionales, permite que un representante gestione la venta de la energía generada en el mercado. Es aplicable en casos de autoconsumo sin compensación, donde la energía excedente debe gestionarse de acuerdo con la normativa de generación.
Consideraciones adicionales
Importancia de trabajar con una empresa instaladora especializada
Contratar una empresa especializada en instalaciones solares fotovoltaicas es clave para agilizar el proceso de permisos y contratos. Una empresa con experiencia garantiza que todos los trámites se realicen de manera eficiente y correcta, reduciendo los tiempos de espera y asegurando el cumplimiento de la normativa vigente. Además, un instalador autorizado puede guiar al cliente en cada paso, evitando errores y simplificando la burocracia.
Normativa actual y cambios recientes
El Real Decreto 244/2019 establece las bases de la normativa para el autoconsumo en España, eliminando obstáculos como el antiguo «impuesto al sol» y fomentando el autoconsumo compartido. Este marco legal permite a los usuarios beneficiarse de instalaciones solares individuales o colectivas, ampliando el acceso a la energía renovable en diferentes tipos de propiedades. Los cambios recientes han facilitado el proceso de instalación y han mejorado las condiciones para aquellos que desean vender o compensar sus excedentes energéticos.
Multas y sanciones
Instalar paneles solares sin los permisos necesarios conlleva multas significativas, que pueden ascender a miles de euros dependiendo de la región y la naturaleza de la instalación. Además de las sanciones económicas, los propietarios pueden verse obligados a retirar la instalación si no cumple con la normativa. Esto no solo representa un gasto adicional, sino que también puede comprometer cualquier incentivo o beneficio económico relacionado con la instalación de sistemas de autoconsumo.
Conclusión
La instalación de un sistema solar fotovoltaico implica cumplir con una serie de permisos y trámites, tanto previos como posteriores a la instalación.
Desde el diseño inicial y los permisos de acceso hasta los contratos de compensación de excedentes, cada paso es crucial para garantizar que la instalación sea legal y funcional.
Trabajar con instaladores autorizados y especializados ayuda a evitar problemas burocráticos, optimiza el proceso y asegura que el sistema cumpla con todos los requisitos técnicos y legales, permitiendo a los usuarios disfrutar de una fuente de energía limpia y económica sin complicaciones.